Y luego yo…
andante
quijotesca
-confundida y deliriosa-
vago desubicada
en este mar
esperando encontrarme
algún día
con mi propia forma
mi esencia etérea
-mi misma esencia…
mi esencia más pura-.
Pero a veces creo
moriré así
en el callado silencio
de frías nocturnidades
vaciando el cáliz de mi
copa
bebiéndome la soledad…
Esta inerme compañera
que se me ha pegado
se me ha vuelto inseparable
mi confidente
y mi mejor amiga
a falta de amor.
Y ya no busco.
Ya no creo en milagros.
Ya no espero hadas
con varitas mágicas
poniendo frente a mí
el príncipe azul.
Ya no necesito
ni añoro nada.
Porque…
lamentablemente
a veces se confunden
los días y las noches
verdades y mentiras.
Dora Elia.
4 de Marzo 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de
autor.
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